No hay nada tan refrescante en un caluroso día de verano como nadar en el océano. Si tienes la suerte de vivir cerca de la playa o de vacaciones en una playa, es uno de los grandes placeres de la diversión del verano.
Tal vez seas como yo y disfrutes de una tabla de surf de remo antes de darte un chapuzón en el océano. El surf o el kayak pueden ser más tu velocidad y eso también funciona. También es posible que desee acumular algo de calor tomando el sol antes de dirigirse a las aguas heladas del océano (utilice protector solar para proteger su piel).
Independientemente de cómo disfrutes tu tiempo en el océano, una cosa es segura: puede ser dañino para tu piel si dejas que el agua salada se asiente en tu piel y no sigues tu rutina de cuidado de la piel cuando llegas a casa. Aquí hay algunas cosas que puede hacer para asegurarse de que su tiempo increíblemente refrescante nadando en el agua del océano y tomando el aire del océano no provoque daños duraderos en su piel.
1. Tomar una ducha. Enjuagar la piel es un primer paso clave para asegurarse de que el agua salada y el aire salado no causen ningún daño.
2. hidratar El agua salada puede deshidratar tu piel y necesitas combatir eso con el humectante perfecto para tu piel.
3. Vuelva a aplicar protector solar. Aunque acabes de regresar de la playa, debes aplicarte protector solar cada vez que salgas al sol. Una buena capa nueva de protector solar te ayudará a mantenerte protegido para tu próxima aventura al aire libre.
Mantener la piel sana durante los meses de verano requiere hidratación y humectación. Si te mantienes al día con estas dos cosas, tendrás una piel joven y brillante durante todo el verano. La gente te preguntará cómo logras que tu piel luzca tan bien.