¿Tu rutina de cuidado de la piel incluye productos para piel escamosa, enrojecida, grasa, seca o propensa a brotes? Lo más probable es que en algún momento de su vida haya experimentado al menos uno de estos, o tal vez incluso todos. La salud de tu piel está directamente relacionada con el equilibrio entre acidez y alcalinidad, que se mide con la escala de pH.
Los jabones, lociones, limpiadores y otros productos para el cuidado de la piel tienen un efecto sobre el nivel de pH de la piel. El nivel de pH de una sustancia se mide en una escala de 0 a 14: 0 es el más ácido, 14 es el más alcalino y 7 es neutro, que es el pH del agua pura. La piel adulta normal es ligeramente ácida con un nivel de pH en el rango de 5,4 - 5,9.
Es importante mantener un equilibrio de pH saludable en la piel. Puede determinar con bastante facilidad el nivel de pH de su piel, observando su comportamiento. Por ejemplo, si tu piel es grasa y propensa al acné, puede ser demasiado ácida. Si tiende a ser seco, sensible y escamoso, puede ser demasiado alcalino.
Entonces, ¿qué puedes hacer para mantener este equilibrio? La respuesta es usar un limpiador facial vegano.
El pH del jabón está entre 9 y 10, lo que hace que tu piel se sienta muy limpia, pero es demasiado fuerte. Elimina todos los aceites naturales de la piel, lo que hace que el nivel de pH sea demasiado alcalino, lo que provoca sequedad, escamas y piel propensa a la inflamación. Esto puede hacer que las glándulas sebáceas produzcan un exceso de grasa para compensar la sequedad que causa la obstrucción de los poros y los brotes. Cuando la piel está demasiado seca y escamosa, también puede provocar líneas finas y arrugas prematuras.
Los limpiadores generalmente tienen un nivel de pH mucho más bajo que los jabones y son más suaves para la piel. Limpiadores faciales, que tienen un nivel de pH más bajo y están diseñados específicamente para limpiar la cara.